Escudriñar las Escrituras

El Mandato de Jesús: Escudriñar las Escrituras

En el Evangelio de Juan, uno de los cuatro Evangelios canónicos del Nuevo Testamento de la Biblia, encontramos un poderoso mandato de Jesucristo sobre la importancia de escudriñar las Escrituras. Este mensaje se encuentra en el capítulo 5, versículo 39, donde Jesús dice: «Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.»

Esta declaración de Jesús tiene una profunda relevancia y nos revela su profundo compromiso con las Escrituras judías, que consistían principalmente en el Antiguo Testamento en ese momento. Aquí hay varias claves para entender este mandato:

1. Las Escrituras como fuente de conocimiento espiritual: Jesús estaba enfatizando que las Escrituras son una fuente de conocimiento espiritual fundamental. Él invitaba a sus seguidores a estudiar y meditar en las Escrituras para encontrar la verdad y la sabiduría espiritual necesarias para la vida eterna.

2. Testimonio de Jesucristo: Jesús afirmaba que las Escrituras testificaban de Él mismo. Desde el Génesis hasta los Profetas, todo el Antiguo Testamento contiene prefiguraciones y profecías que se cumplirían en la venida y la obra de Jesús como el Mesías. Al escudriñar las Escrituras, los creyentes podían encontrar pruebas del cumplimiento de estas profecías en la vida de Jesucristo.

3. Relación entre el Antiguo y el Nuevo Testamento: La declaración de Jesús resalta la profunda conexión entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Él venía a cumplir la ley y los profetas, y su enseñanza se basaba en la tradición judía. Por lo tanto, el estudio de las Escrituras judías era esencial para comprender su mensaje y su misión.

4. La vida eterna: Jesús dejó claro que la vida eterna se encuentra en el conocimiento de Dios a través de las Escrituras y en una relación con Él. Escudriñar las Escrituras no era simplemente un ejercicio académico, sino un medio para encontrar la verdadera vida espiritual y la relación con Dios.

En resumen, el mandato de Jesús de escudriñar las Escrituras subraya la importancia de estudiar y meditar en las Escrituras como una forma de conocer a Dios, comprender su plan redentor y reconocer a Jesucristo como el cumplimiento de las promesas divinas. Este llamado resuena a lo largo de la historia del cristianismo, recordándonos que la búsqueda de la verdad espiritual a través de las Escrituras es un camino esencial hacia la vida eterna.